domingo, 12 de enero de 2014

¿Qué puedo hacer para que mi pareja cambie?



"Y el príncipe llegó en su brioso corcel para llevarse a la princesa, tratada como la sirvienta de la casa, para que juntos vivieran felices para siempre jamás, en el castillo dorado".


Esta puede ser la frase final de cualquier cuento de hadas que nos contaron cuando éramos pequeños. Lo que nuestros padres nunca hicieron, fue desmentirnos de adultos, y decirnos que estos cuentos eran solo para ayudar a nuestra formación, educación, y darnos algo de romanticismo. Pero la realidad es totalmente otra. Y no nos dicen. Es por esto que continuamente nos encontramos "sapos", a los cuales "rescataremos" con un "beso de amor" y se convertirán en nuestro "príncipe azul", pero lo que realmente pasa es que los sapos sí cambian, pero de tamaño, solamente...  sin ofender claro, es solo un ejemplo para clarificar mi punto, y entonces como mujeres nos preguntamos "¿Entonces no era cierto que se iba a convertir en príncipe? NO SEÑORITA (o bueno, ya para ese momento la expresión correcta sería... NO SEÑORA). 

De esta forma, un "príncipe" que sea 
        alcohólico.... aumentará el consumo de alcohol
        irritable... será irritable también con su pareja (en especial con su pareja)
        aburrido... tenderá a la vida aburrida, y se enclaustrará en casa
        pachanguero... por supuesto que NO dejará de ir al bar con sus cuates, y es más, ahora tiene casa propia, ¡puede llevar la fiesta a la casa! cuero mil!!!!
        mujeriego...  no, NO SERÁS LA EXCEPCIÓN.... está en su naturaleza ser así, solo que ahora tendrá un mayor grado de riesgo (que tú no lo caches) y será más divertido y excitante buscarse chicas.
        consentido... NO VA A DEJAR DE CONSENTIRSE POR SUS PADRES SOLO POR TI
         etcétera, etcétera, etcétera....

O bien, colocando las cosas desde otra perspectiva...
Cuanto te unes a ese individuo que tú consideras "especial" y que "va a cambiar por ti", "te va a hacer feliz" etc, etc, etc, él no espera que dejes de ir a casa de tu mamá todos los sábados o domingos... o si lo espera, tu ¿lo dejarás de hacer? si, tal vez, TU SI CAMBIAS, esto genera tristeza, desesperación y una especie de "esperanza" de que entonces él dejará de ir con sus amigos... PERO NO OCURRE. Entonces cambias otra cosa: dejas de salir con  amigas y/o amigos, y tú esperas que él cambie y deje de emborracharse... PERO ESTO TAMPOCO OCURRE, tu te enfocas en cuidarlo más, para que él cambie y deje de estar todo el tiempo con su mamá, PERO ESTO TAMPOCO OCURRE... ¿entonces que pasa?

El ni siquiera se ha enterado que todos estos maravillosos cambios (para él o ella, por supuesto) son a cambio de que cambie algo, porque otro punto por ejemplo, es que las mujeres pensamos que ellos van a captar nuestros mensajes subliminales tales como "estoy muy cansada y los trastes están sucios", traducido: ¿porque no me ayudas a lavar los trastes por favor?, en espera de que él se ofrezca, por amor, a lavarlos. Ellos probablemente escucharán "estoy cansada, no voy a lavar trastes" a lo que su respuesta TOTALMENTE RAZONABLE es "pues que descanse, y que los lave mañana, porqué se complica la vida?" entonces su respuesta es "lavalos mañana, no te compliques la vida", con el consiguiente drama de "eres un insensible, de lo peor, no me amas, no me entiendes (llanto, llanto, llanto, llanto)". Resultado: el hombre ni siquiera supo que pasó, y quedó con la idea de "está loca, mejor me voy con mis cuates, ellos no están locos".

Pensamos diferente, hombres y mujeres. Las mujeres fantaseamos en la primera cita acerca de "¿que tan buen esposo será? ¿que tan buen papá sera? así quiero que sean mis hijos, que tengan sus ojos...  ¿como me veré con mi vestido de novia? ¿donde será bueno casarnos?", y ellos están pensando "pues no está tan mal" o "Que ya guarde silencio para empezar a con la acción" o mínimo "pues puede ser que salga alguna que otra vez con ella, no está tan mal... mañana juega la selección... esta cheve si me supo buena... hijole, esa otra chava que buena está...". Aclaro, no es la generalidad, no siempre pasa, pero pasa.



Así que de una vez por todas: los príncipes azules solo existen en las caricaturas de Walt Disney, (porque en las películas son actores, que actúan algo irreal, pero al fin y al cabo son seres humanos).

Así que al escoger una pareja, tiene que gustarnos tal cual son, incluyendo si les gusta que sean consentidos, celosos, pachangueros, poco sociables, estudiosos... etc. porque NO VAN A CAMBIAR, así se van a morir, igualititos o con estas características aumentadas en intensidad y frecuencia. 

Entonces, para rescatar un hombre o una mujer, pues están los psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas, psicoanalistas. Que ellos se encarguen de esa ardua tarea, si es que quieren ir, y nosotros ocupémonos de nuestra vida, nuestras alegrías y nuestros quehaceres diarios. Compartamos nuestra vida plena con los hombres o mujeres que realmente nos complementen (aclaro, nos complementen, no nos rescaten ni nos llenen, tampoco pueden), de esta manera no estaremos preocupados todo el día pensando "¿que hago para que me quiera más? ¿que hago para que no me deje de querer? ¿que hago para que no me cambie por otra u otro? ¿que hago para que CAMBIE?"
NADA. no podemos hacer NADA.



Y termino con un cuento psicológico, que me contó uno de mis amigos psicólogos:
¿cuántos terapeutas se requieren para cambiar un foco?


...
...
...
Con uno es suficiente... siempre y cuando el foco desee ser cambiado. 

Dra. Silvia Eugenia.

¿ DE DONDE VIENE LA TRISTEZA? La tristeza es una de las emociones que experimentamos todos los seres humanos, esto no es una novedad. Pero...