martes, 9 de junio de 2015

¿Es la atención psiquiátrica un lujo?


Dentro del ejercicio de la práctica clínica en mi consultorio, no es extraño escuchar a los padres de los jóvenes que acuden por ayuda psiquiátrica/psicológica comentar:

"¿Y es necesario que mi hija/o acuda a terapia doctora? es que la verdad andamos muy cortos de dinero, y pues hay prioridades..."

Aunque comprendo perfectamente que la situación económica no es la mejor en los últimos tiempos, realmente nunca ha sido la óptima en nuestro país, ni en cualquier parte del mundo, y las enfermedades mentales o emocionales definitivamente no son un lujo, o algo que "pueda esperar hasta que haya dinero".

Hay que tomar en cuenta algunos puntos para poder decidir si es o no un tratamiento de "lujo" o "no urgente" solo para "acomodados económicamente".

Un primer punto nos lo aclara la epidemiología, que es una ciencia que se encarga de registrar y calcular los hechos, los riesgos y las posibilidades de las enfermedades que le aquejan al ser humano.

De acuerdo a esto, la OMS declara:

"La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unos 350  millones de personas. 
 
La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. 
 
Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares. "
 

En el peor de los casos puede llevar al suicidio, que es la causa de aproximadamente 1 millón de muertes anuales." (1)


Es decir: la depresión, por ejemplo, afecta las actividades laborales, escolares y familiares, pero como no es algo que pueda verse a simple vista, como una gripa o un brazo roto, no se le toma importancia.
Desgraciadamente una persona deprimida disminuye su capacidad de atención y concentración. ¿Y eso que?, bueno, comienza a tener dificultades para atender a su trabajo, comienza a cometer errores en el mismo, disminuye su desempeño, y esto puede conllevar inclusive a que pierda el trabajo. 
En la escuela, puede afectar desde que los chicos comiencen a bajar su promedio, hasta problemas de conducta, inclusive se les llega a expulsar ya sea por malas calificaciones o mala conducta.

Y en los casos extremos, llega al suicidio... sobra decir que el intento de suicidio es definitivamente una urgencia.

Está demostrado que la depresión llega a alterar el tamaño del cerebro, vuelve pequeñas anatómicamente algunas partes que afectan a la concentración y a la memoria, Algunos investigadores al estudiar los desequilibrios en las substancias que regular el cerebro, llamados neurotransmisores, descubrieron que las personas que realizaron intentos violentos para suicidarse (intento por disparo de arma, ahorcamiento, conductas violentas como manejar un vehículo a alta velocidad) tenían diferentes niveles en la substancia llamada serotonina a aquellos que intentaron por medios menos violentos (intoxicación por pastillas, autolesionismo como cortarse las venas). Esto nos traduce que no se trata simplemente de "echarle ganas a la vida y ser más positivos".(2) 
Sin embargo, la depresión no es debida solo a un neurotransmisor. 

Un artículo publicado en Harvard Health Publicationsexplica que la depresión es multi-factorial, es decir, no es causada sólo por un nivel demasiado bajo de una sustancia química y otro nivel demasiado alto. Más bien, varios químicos diferentes están implicados, trabajando dentro y fuera de las células nerviosas. Hay “millones, incluso miles de millones, de reacciones químicas que componen el sistema dinámico que es responsable de su estado de ánimo, percepción y cómo vive la vida. ”

Los científicos británicos han revelado que las personas que padecen depresión clínica, experimentan una reducción del tamaño en diversas zonas de su cerebro: el Lóbulo Frontal que se ocupa de la toma de decisiones, juicios y emociones; los Ganglios basales, encargados del movimiento; y el Hipocampo, cuya función es la consolidación de la memoria y el aprendizaje.

Este retraimiento de ciertas áreas del cerebro estaría relacionada con una hormona llamada Cortisol, que se libera por las glándulas suprarrenales, y que es liberada en respuesta al estrés.


Según el Dr. Matthew Kempton del Institute of Psychiatry of London dice en relación al estudio:
 “Hemos observado que esos cambios aparecen en el área del hipocampo en las personas que sufren depresión, esta zona recobra su volumen normal y los cambios desaparecen cuando se vence la depresión, entonces todo vuelve a la normalidad

¿Es esto un lujo? ¿Puede darse alguien el lujo de perder su trabajo? ¿Puede alguien darse el lujo de que su hijo pierda sus estudios? ¿Puede alguien darse el lujo de tener riesgo de suicidarse?
Por otro lado, en el caso de los trastornos de ansiedad no hay mucha diferencia. 
Dentro de estos se establecen los trastornos de pánico, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, entre otras muchas. La palabra angustia viene de “anxius”, “angor” y por tanto etimológicamente alude a la sensación de opresión y de estrechez que se siente. La raíz griega significa “yo estrangulo”.

¿Y de qué manera puede afectarle a una persona un trastorno de ansiedad?

Aunque en muchas ocasiones los síntomas de ansiedad preceden a un trastorno depresivo, estos síntomas pueden afectar a una persona de forma muy similar: perder la concentración en el trabajo, provocar dolores de cabeza constantes, dificultad para conciliar el sueño o no poder descansar adecuadamente aunque se duerman 7 u 8 horas. Problemas gástricos como colitis, gastritis, diarrea, estreñimiento, lo cual puede generar días de incapacidad, puede haber disminución o aumento de peso, disminución de la fuerza física para realizar las tareas cotidianas, lo que puede conllevar a que la persona comience a llegar tarde o a faltar inclusive al trabajo o a la escuela, con la consiguiente pérdida de trabajo o interrupción de los estudios. 


Es por esto que ante la pregunta de  ¿ Doctora, usted cree que sea necesaria la terapia y el medicamento?
Mi respuesta es contundente: 

SI, SI ES NECESARIO Y NO ES UN LUJO

De no atenderse, independientemente de que pierda el trabajo o los estudios, que presente pérdida de su vida social (generalmente los familiares empiezan a separarse del paciente debido al estado de humor que este presenta, el cual se manifiesta con pesimismo, irritabilidad, agresividad, etc.), puede presentar abuso de substancias (mayor consumo de alcohol, tabaco o drogas ilícitas), aparte de todo esto, la persona se irá deteriorando físicamente a nivel cerebral, perdiendo neuronas, disminuyendo su coeficiente intelectual, lo cual, entre más tiempo pase, más difícil, tardado y costoso se volverá. (3)

Sí, si es necesario el tratamiento, ya que esto significa no solo la recuperación de la salud mental y emocional, si no mantener el trabajo, completar los estudios, mantener las relaciones interpersonales.




Muchos de mis pacientes acuden debido a que están a punto de perder el trabajo: ya se les han dado hasta el límite de incapacidades y es cuando las enfermedades emocionales comienzan a ser una urgencia. Afortunadamente hemos logrado que conserven su trabajo, y los comentarios de sus colegas son: "que bueno que ya eres el mismo de antes, te extrañábamos".

Igualmente los chicos que han acudido a mi consultorio ya con materias reprobadas o años escolares atrasados y a punto de que se les expulse, logramos (digo logramos porque es trabajo tanto de los padres, maestros, el mismo paciente y una servidora) que no pierda el año, o evitar la expulsión.

Sin embargo, ¿Porqué arriesgarnos? ¿Para qué llegar a estos extremos? ¿Porqué no prevenir?

Es por esto que definitivamente la atención psiquiátrica:

NO ES UN LUJO, Y SI ES UNA URGENCIA.

Además, los trastornos emocionales afectan gravemente al sistema inmune, el sistema de defensa del cuerpo, así como al sistema endocrino, el cual regula los estados hormonales en el cuerpo (incluyendo tiroides, glucosa, adrenalina), lo que conlleva a que si la persona cuenta con otra enfermedad (como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiacas, tiroides, fracturas) su recuperación será aún mas lenta o de difícil control.

Ahora, ¿Cómo puedo saber si estoy comenzando con un trastorno emocional?

Hay diversos sitios en internet que ofrecen un test gratuito y rápido para evaluar en primera instancia si existen síntomas. Una vez realizado, se debe acudir con un profesional de la medicina para corroborar el diagnóstico y que nos proponga un tratamiento adecuado.

Debido a todo esto, tanto la psiquiatría como la psicología definitivamente son herramientas muy útiles para mejorar no solo nuestra salud, si no también nuestra vida en general.
No hay que dejar que la depresión o la ansiedad afecte nuestro trabajo, nuestra familia, nuestra vida.
Definitivamente la respuesta a la pregunta ¿ Es la atención psiquiátrica un lujo?
Es: No, no es un lujo.





Con mucho cariño, hasta la próxima.

Dra. Silvia Eugenia.


Fuentes:
(1) www.who.int
(2) Larry J. Siever, L. W. (2009). The Neyrobiology of Personality Disorders:Implications for Psychoanalysis. Journal of the American Psychoanalytic Association , 361 - 391.
(3) Gabbard, G. O. (2002). Psiquiatría Psicodinámica en la práctica clinica. Buenos Aires: Medica Panamericana. 
(4) Pruessner, J. (2009). Self-esteem, locus of control, hippocampal volume, and cortisol. NeuroImage , 815-826.

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